El experimento consistía en que un hueso normal y corriente (pollo, ternera, conejo...) se mezclara con vinagre para ver lo que ocurría.
Primero había que traer un hueso y un tarro con tapa.
Ya en el aula, metimos el hueso en el tarro y lo cubrimos entero con vinagre. Luego cerramos el tarro y apuntamos en una pegatina el día que metimos el hueso y de que animal provenía.
A continuación hicimos unas hipótesis sobe los huesos.
Creemos que......
- Se ablandaran los huesos.
- Que los huesos pequeños les surtirá el efecto antes que a los grande, y también a los huesos rotos antes que a los enteros.
Pasada una semana, cogimos cada uno nuestro tarro y sacamos con unas pinzas el hueso. Lo secamos y probamos a doblarlo. Los más finos se doblaban con más facilidad que los huesos más gruesos. Por eso hemos dejado los huesos más grandes otra semana más para hacerlos más flexibles. El hueso de Sara y el de Alberto, se podían doblar con más facilidad. Estos se pueden doblar porque el vinagre con algunos de sus ácidos sustraen el carbonato cálcico del hueso, que es el elemento que hace que estos estén duros y no se rompan fácilmente.
Nos ha gustado mucho y a la vez nos ha impresionado el resultado. Los grupos 5ºC, 5ºD Y 6º D.
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